Cuando se acercan los días lluviosos y fríos de invierno, es bastante común que aparezcan cuadros de gripe y resfriados. Es posible evitar la aparición de estos problemas de salud al consumir frutas y verduras de invierno gracias al aporte de diversos minerales y vitaminas.
Por esta razón, es fundamental incluir en la dieta alimenticia este tipo de víveres para proteger nuestro sistema inmunológico y de esta manera evitar la aparición de resfriados o catarros.
Durante este período es fundamental elegir productos naturales correspondientes al invierno, básicamente porque las propiedades y beneficios están garantizados, ya que están en su máximo esplendor.
Frutas y verduras de invierno
En invierno puedes encontrar frutos secos como almendras, pistachos o nueces. La ventaja de este tipo de frutos es su reducido aporte calórico, además de que son excelentes para proteger la salud mental y física. También estimulan la capacidad de atención y concentración de manera significativa.
Consumir frutas frescas como caquis, naranjas, manzana, plátano, higo, granada y uvas es altamente beneficioso. Incluso, durante el invierno, es posible encontrar cierta variedad de calabazas, pero con la piel más gruesa. La calabaza tiene fibra soluble que favorece los intestinos.
Las acelgas y las espinacas con su coloración verde intenso le dan la bienvenida al invierno.
Esta característica es señal de una excelente cantidad de ácido fólico y Provitamina A.
Añade a tu dieta alimenticia algunas de las verduras más esplendorosas del invierno, principalmente aquellas que pertenecen a las asteráceas: la alcachofa, el cardo, la endibia y la escarola.
Estas verduras tienen ciertas particularidades en común: una importante cantidad de potasio y látex, esto las convierte en excelentes diuréticos.
Aunque es poco frecuente el uso del cardo en la mesa, tienes la posibilidad de encontrar el cardo en conserva y consumirlo en pencas. Es una excelente opción para proteger la salud del hígado.
Por otro lado, la alcachofa es rica en magnesio, potasio, fibra y fósforo. Gracias a los compuestos que le dan el amargo sabor a la alcachofa, benefician la vesícula biliar y el hígado.
Respecto a la endibia y la escarola, ambas tienen importantes cantidades de ácido fólico y potasio, por lo que estas frutas y verduras de invierno no deben faltar en tu mesa.
La borraja, aunque es poco conocida, puedes encontrarla congelada o en conserva. Es una buena opción para variar la dieta ya que contiene importantes cantidades de magnesio y potasio, además del efecto diurético y depurativo.
Entre las frutas y verduras de invierno no puede faltar el grupo de las crucíferas: todos los tipos de brócoli y coles.
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