Seguramente te has dado cuenta de que las frutas y verduras deshidratadas invaden los estantes de tiendas naturistas. Aunque parecen bastante saludables, no se puede negar que desconocemos la cantidad de calorías, azúcar y otros elementos añadidos.
Por esta razón, traemos una grandiosa idea para ti. Puedes preparar deshidratados, nutritivos y saludables alimentos naturales.
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Ideas de frutas deshidratadas
Lo primero que debes saber es que la fruta deshidratada es una buena opción para aquellas personas que desean probar algún alimento dulce o simplemente están muy ansiosos, además la fruta deshidratada es práctica para incluir minerales y fibra en la alimentación.
Probablemente te preguntes sobre el proceso de deshidratación, simplemente es un método de conservación donde la mayoría del agua contenida se extrae, bloqueando la producción de microorganismos que causan deterioro y la putrefacción.
En lo que respecta a las frutas secas, durante el proceso de deshidratación, mientras que el agua se va evaporando se concentran los nutrientes y disminuye el tamaño de la fruta. Un detalle que debes tener en consideración es que estos alimentos tienen mayor cantidad de carbohidratos y calorías en comparación con los alimentos frescos.
Por esta razón, evita consumir excesivamente estos productos si estás tratando de adelgazar. Las frutas y verduras deshidratadas representan una excelente fuente de energía que beneficia a personas que realizan actividades físicas de resistencia.
Los alimentos deshidratados permiten conservar por más tiempo los alimentos y te aseguras del origen, ya que no requieren conservantes.
¿Cómo prepararlas?
El horno debe tener una temperatura de unos 60° para asegurarte de mantener cada una de las propiedades de los frutos y verduras a deshidratadas. Deja circular el aire dentro del horno dejando la puerta un poco abierta, de esta manera te aseguras que la temperatura del horno no sea demasiado alta.
Dependiendo del tamaño y grosor de cada alimento será necesario distintos tiempos de deshidratación. La mejor forma de reducir el gasto de electricidad y tiempo es cortar cuadrados finos o rodajas pequeñas de los alimentos. Debes probar y ver constantemente hasta lograr el punto de cocción ideal.
Evita que se peguen las frutas y verduras deshidratadas, colocando papel de aluminio o con una lámina de silicona en la fuente de horno.
Además, debes tener en cuenta que las frutas como las peras o manzanas es necesario sumergirlas en agua con zumo de limón durante un minuto ya que se oxidan. En el caso de que las verduras sean en cubos, remueve y saca un poco la fuente del horno en la mitad del proceso para que el resultado sea uniforme.
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